22 abril 2014

Llega el sol

Llega el buen tiempo a Glasgow. No solo eso, lo hace en fin de semana largo. Ese sí es milagro y no el de la resurrección.
¡Hay que sacar el mantel de comer fuera!¡La ensalada!¿Dónde está la ropa de Verano?¡No tengo nada que ponerme!

Más de la mitad de los habitantes de Escocia vivimos en Glasgow o su área metropolitana. Con el sol, la marea humana despierta. El metro se llena de canillas lechosas y olor a crema solar. ¡Al parque!¡Al mar!¡Al lago!¡A...!

¿Dónde está todo el mundo?

Dije que la ciudad era grande, no demasiado grande. Sus más de dos millones de almas nos repartimos en una extensión tres veces mayor a la del municipio de Barcelona, de población similar. Hay sitio para todo. Incluso para disfrutar de la naturaleza a solas.

Claro que no sólo de flores vive el hombre. Aquí tenemos a un par de músicos callejeros contando las ganancias del día festivo al fresco.

De todas formas, la marea humana sí que gravita a un lugar más que a otros. ¿No dije que no tenía que ponerme? Pues no estaba sola.

¡Bendita Pascua!

12 comentarios:

  1. Qué fotos más bonitas has elegido para este post! Dan unas ganas de ir a Glasgow...
    Aquí la primavera aún se hace esperar, hace poco aún nevó cerca de Sofía. Ayyy calorcito!

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    1. Al menos tuvisteis invierno. Jueves andaba obsesionada con los muñecos de nieve y fue el primer invierno en cinco años que no llegó a cuajar. :-(

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  2. Ufff! Qué maravilla! Aunque se notan más chaquetas que por aquí. Que lo disfrutes!

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    1. En parte es que nos cogió a contrapelo, el año pasado en Semana Santa había nieve en el suelo. En la foto de los músicos se ve el reflejo de un tipo que lleva un chaleco plumífero y manga corta. Hubo un par de días que a las dos horas de vestirme me cambié de ropa. Pero queja ninguna, por supuesto.

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  3. Diooos. Claro, quien tiene el sol dos de cada tres días no lo vive igual. Es la alegría de la vida, el buen tiempo. Me ha llamado la atención el peso de la ciudad en Escocia y el peso de las rodillas. La de esos dos tipos sentados. Pero, hombre, si mi cabeza sin estar jibarizado es de ese tamaño...
    Largo fin de Semana. Dicen que el 1 de mayo se repite.

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    1. Por eso saqué la foto. Quizá el ángulo no sea el mejor, pero me parecieron sacados de una pintura de Botero. Son todo redondez.
      El peso de la ciudad es por lo que alguna vez he dicho que la mejor forma de comprobar la calidad de una guía de Escocia es leyendo lo que dice de Glasgow. Si dice que no hay nada interesante que ver, mejor devolverla a la repisa o borrarla de la lista de favoritos en Internet.

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  4. qué envidia de lugar vacío y feliz!!! seguro que ni mosquitos tigre hay por allí! *-*

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    1. En esta época aún no hay mosquitos, pero más adelante vendrá una especie legendaria. Les llaman "midges" y pican en manada. No existía ningún tipo de repelente hasta hace unos años, que se descubrió accidentalmente que la crema hidratante "Avon So Soft" hacía el papel.
      Los midges son tremendamente resistentes y cuanto peor es el invierno mejor sobreviven, porque mueren pájaros y otros depredadores no tan resistentes al frío.

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  5. La foto de los músicos callejeros no tiene precio :D ¡Qué ganas de conocer Escocia!

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    1. A mi también me gusta, aunque la hice un poco a escondidas. Me encantaría ser como el fotógrafo de "Humans of New York" y atreverme a charlar con la gente antes de retratarla, seguro que quedaría muchísimo mejor, pero no me sale.

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  6. Qué fotos más bonitas. Con las copas todavía desnudas de frondas, el suelo se abigarra en colores de flores preciosas, y con el cielo azul, todo ello compone un puzzle completo de la incipiente primavera. La gente va a cuerpo, dejando los gabanes en casa.
    Es curioso que no haya casi gente en el parque, y la calle en cambio esté así de llena. Acaso no sea muy amante de los jardines y parques la gente de Glasgow

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    1. También a mí me llama el contraste entre las ramas invernales y la explosión de colorido a ras de suelo.

      Sospecho que la gente va a cuerpo con el gabán en el bolso, por si acaso. Al menos así voy yo.

      Quizá la aglomeración tenga más que ver con que parques hay docenas, y algunos muy grandes, pero calle céntrica para ir de compras sólo hay tres, una detrás de otra.

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